miércoles, 31 de enero de 2007

2006: El Año Que Hicieron Abandono

Claro, no puedo titular este artículo “2010, el año en que hicimos contacto” primero porque estamos en el 2006, un par de segundos de la matemática más elemental dejará en claro que todavía faltan 4 años. Pero por sobre todo, porque no hicimos contacto, sino que justamente contacto es lo que menos hubo.

Es que el 2006 estuvo marcado a fuego por la hinchada de Racing abandonando en los clásicos.

En el clausura, siendo ellos locales, hicieron que el partido terminara 5 minutos antes a fuerza de destrozos y una despedida de su propio equipo a puro cascotazo que fue bochornoso.

Y si hablamos de fuego, esto nos remite al clásico inmediato anterior, en el que se prendieron fuego ellos mismos en la tribuna visitante y que, al final, mostraba que el fuego podía extenderse bastante sin tocar a alguien de Racing.

Pero volviendo al 2006, nuevamente abandonan como locales en cancha del Rojo (tal parece que la condición de local o visitante poco importa a la hora de ‘racinguear’). Peleándose con la policía, rompiendo los baños del sector visitante (¿y no nos querían prestar su estadio por miedo a los destrozos?) y dejando el partido a medio terminar.

Extrañamente luego rogaban seguirlo… ¿para qué se van, entonces? Parecen sentir una imperiosa necesidad de abandonar, de la que luego quizás se arrepienten, pero que en el momento es inmanejable.

¿Porqué esta obsesión con el abandono?… veamos lo que dice el usuario gb, de InfiernoRojo en este interesante aporte:

Para que quede claro de donde vienen nuestros queridos hijos y porque RACINGUEAN (abandonan) todo el tiempo, aprendamos un poco de ingles:

1. Racing Club -
a) Racing, del verbo To Race que significa correr, en este caso corriendo.
b) Club es igual en castellano.

Traducción literal: ¡Club de gente que corre!
2. To Resign - Vean el parecido a Racing, significa darse por vencido o ¡ABANDONAR!

Interesante acotación de gb. Y que posiblemente sirva para develar que el abandono (de aquí en más ‘racingueo’) está en sus genes.

Porque no solamente ellos racinguean los partidos. Como mostré hace unos artículos atrás, el frente de la sede de Racing tiene un enorme cartel con la leyenda “Te quiero por 100 años más”, lo cual podríamos entenderlo como un racingueo. A largo plazo, sí, pero ya planificado.

Alguno dirá que esto último está muy traído de los pelos… y podría ser cierto, sino fuera por todas las otras situaciones que se dan con estos maníacos de la huida.

Hace poco Racing y San Lorenzo debían jugar a puertas cerradas su encuentro. Claro, acá no podían racinguear los hinchas porque no iban a estar presentes. Entonces optaron por hacer que los jugadores terminaran racingueando y bajándose de los micros, cansados del piquete.

Nótese qué curioso: los hinchas de San Lorenzo copiaron la actitud piquetera de nuestros vecinos, y al fin de semana siguiente en cancha de San Lorenzo no llegaban a 4.000 los hinchas locales ¿para qué exigir que haya público y después no ir?¿protesta? No: liso y llano Racingueo.

Recordemos la muy conocida frase de ese muy reconocido hincha de Racing que es don Bernardo Neustad: “No me dejen solo”. Una frase que la decía al país, pero que sin dudas se le ocurrió por sus experiencias con otros racinguistas. Esto pudo ser motivo del desarrollo de una fobia que le hiciera implorar a millones de argentinos.

A ver, veamos qué tipos de fobias pueden estar asociadas a los hinchas de Racing, pensemos en un clásico e imaginemos qué temores pueden despertarse en ellos de manera tan poderosa que los haga huir:

Agliofobia: Miedo al dolor.
Agrafobia: Miedo al abuso sexual.
Amathofobia: Miedo al polvo.
Anuptafobia: Miedo a permanecer solo.
Atefobia: Miedo a las ruinas.
Catagelofobia: Miedo a ser ridiculizado.
Chorofobia: Miedo a bailar.
Chronomentrofobia: Miedo a los relojes.
Coitofobia: Miedo al coito.
Demonofobia: Miedo a los demonios.
Eritrofobia:. Miedo al color rojo.
Hadefobia: Miedo al infierno.
Homofobia: Miedo de llegar a ser homosexual.
Kyphofobia: Miedo a inclinarse.
Macrofobia: Miedo a las esperas largas.
Mastigofobia: Miedo al castigo.
Ochlofobia: Miedo a las muchedumbres o multitudes.
Panthofobia: Miedo al sufrimiento y la enfermedad.
Parafobia: Miedo a la perversión sexual.
Phallofobia: Miedo a un pene, especialmente erguido.
Psellismofobia: Miedo al tardamudeo.
Rhabdofobia: Miedo a ser seriamente castigado.
Satanofobia: Miedo a Satán.
Taphefobia: Miedo a ser enterrado vivo.
Virginitifobia: Miedo a la violación.

Para alguien como yo que todavía debe materias de la primaria no es fácil hablar de fobias. Dejaré que profundice en el tema alguien más preparado. Pero quizás sirva de algo esta selección de fobias para ir dándonos una idea de porqué racinguean tanto…

… porque el racingueo no termina en el futbol:
Emiliano Spataro, conductor del auto de Top Race V6 que representa al Racing Club, racingueó faltando pocas vueltas para ser campeón por un toque con el auto de Marcos Di Plama. Alguno dirá que, bueno, tuvo un toque con otro auto… pero el ‘Gurí’ Martínez, a la postre el campeón de la categoría, también había tenido un toque con el auto de Ortelli que lo había dejado cruzado en la pista…pero no racingueó.

¿Y Ruckauf abandonando a Menem?.
¿Y Graciela Fernandez Meijide abandonando la Alianza?.
¿Y Carlos ‘Chacho’ Álvarez abandonando el peronismo, luego la vicepresidencia y más tarde el Frepaso?.
Distintas situaciones para personas con una característica común: todos hinchas de Racing.

En fin… racinguearé este tema por ahora.

No me dejen solo.

Shisus

¿Hay Un “Rey De Copas” En La Boca?.

Hay un Rey De Copas, está en Avellaneda, todo el Mundo lo sabe. No hace falta aclarar mucho más.

Pero hay otro que reclama el título: el Club Atlético Boca Juniors.

Extrañamente, hay un Rey De Copas de un lado del Riachuelo y también del otro.

El Rey de Copas de Avellaneda logró el título paseándose orgulloso por el Mundo: ganándole a los ingleses en Japón, a los italianos en Italia (en un único partido), a los brasileños en el mítico Maracaná, etc.

Y mientras Boca Jrs trata de lograr un tri-campeonato local, el Rey De Copas ostenta con orgullo haber logrado ser tetra campeón de América (Libertadores ’72, ’73, ’74 y ’75).

Otro logro es jamás haber perdido una final de Copa Libertadores. Las siete veces que llegó, las ganó.

Como bien decía Bochini, cuando la selección nacional todavía no había logrado ganar un campeonato mundial y no tenía el prestigio de hoy en día, era Independiente el que nos representaba ante el mundo.
Logros que Independiente hizo con SUS jugadores, formados en el club en su mayoría. O logrando renombre a través del club. Por nombrar a uno: Ricardo Enrique Bochini, máxima figura de Independiente.

Por el lado de Boca, sus máximas figuras no son salidas de su cantera, es más, ya eran figuras en sus clubes originales. Y mucho menos en este último tiempo (que es cuando consiguió los títulos con los que reclama el “Rey De Copas”): Maradona, Cascini, Palermo, Marangoni, Cagna, Barros Schelotto… la lista es por demás extensa, espero que esto baste como ejemplo.

Mediante gestiones de escritorio Boca ha logrado que… ¿copas? Como la “Nicolás Leoz” o “Master” tengan el mismo nivel que una Libertadores o una Intercontinental, más propias de torneos intercountries o aniversarios de algo… y ahora que la Intercontinental no existe más, quieren ponerle el mismo nombre a un partido contra el Sevilla… para sumar el título n° 17… bochornoso.

Esto demuestra que mientras el 90% de los hinchas de Independiente está en contra de jugar una copa revival, que existió y la jugaban los campeones de cada región americana, los boquenses están apurados por ponerle nivel internacional (y copa, obviamente) a cualquier partiducho que jueguen más allá de Brandsen y Del Valle Iberlucea… y a veces ni eso.

Además que Rey no se hace en un día, y tampoco es un logro que puede ser arrebatado con facilidad. Si Independiente ganara dos títulos internacionales pasaría a Boca… ¿puede un reinado cambiar de manos semana tras semana?… no, tiene que ser algo que perdure en el tiempo. No perpetuamente, pero ser rey de algo que valga la pena no puede manosearse así como así y cambiar de manos como un paquete de yerba. Se puede ser el más ganador internacionalmente hablando, eso sí y Boca, mal que mal lo es ¿qué duda cabe? (por lo menos en los papeles es así).

Pero ser Rey es otra cosa.

Además que el mote “Rey De Copas” es un idea nacida desde la popular de Independiente, dedicada a su club, a sus equipos… ¿porqué los de Boca no se inventan un título ellos?. Quizás porque toda su imaginación está puesta en inventar nuevas copas, vaya uno a saber.

No es difícil pensar un mote que tenga identidad con el club y que sea original. Para dar una mano les propongo este:

Boca Jrs “Campeón del Tetrabrick”.

Bueno, estas han sido mis modestas conclusiones sobre porqué Independiente de Avellaneda es el legítimo Rey De Copas. Y Boca no. Ya me veo venir la catarata de insultos de parte de la gente de Boca Jrs… pero no me molesta. Lo tomaré como lo que es: falta de argumentos.

Si alguno quiere opinar civilizadamente, bienvenido es, al igual que el otro.

Ah!… lo siento, yo les hablé de que había un Rey De Copas en Avellaneda, que es Independiente; y otro Rey De Copas que está en La Boca, pero resulta que no es Boca Jrs… ¿entonces?… bueno, aquí les dejo el Rey De Copas del otro lado, a escasos 100… 150 metros de La Bombonera:




Shisus

Comentario en el Diario Deportivo Olé:
http://old.ole.clarin.com/jsp/v4/pagina.jsp?pagId=01319654

¡Mirá quiénes nos dicen "Amargos"!.

El blog se viste de gala para recibir este escrito del genial FABIO ROJO, para quién solo tengo palabras de agradecimiento y admiración. Sin más que agregar, los dejo disfrutar del artículo:

Corría el año 72 y mi abuelo Manolo, vitalicio de Huracán, me llevaba al Tomás A. Ducó. Vendrían épocas de un glorioso equipo que con Houseman, Brindisi y Babington alcanzaría el único campeonato en la era profesional del “Globito”. No obstante, el viejo Manolo respetaba mi condición de niño “fana”, mientras el Rojo arrasaba con las Copas y contra ese equipo de Huracán hacían partidazos.

Independiente tenía una gran hinchada que rugía sobre todo en Avellaneda, donde nunca perdió una final hasta que en 1989 le ganó Boca (por penales, cuándo no). En cada noche de Copa, la Doble Visera atronaba y la ciudad pasó a ser de mayoría roja inobjetable, triplicando en hinchas y socios a la actual Blanquiceleste S.A.

Hubo algo más que una cuestión barrial.

Manolo me contaba que en las épocas del Fraude Electoral (años 30´) los conservadores de la Provincia de Bs As tenían en Avellaneda un hombre fuerte llamado Barceló, dirigente de Racing. A punta de pistola, sus matones echaban a los ciudadanos que hacían las colas para sufragar diciéndoles “vos ya votaste”. Entre ellos estaban, por supuesto, los obreros socialistas que en Avellaneda eran miles. La historia oficial dice que nuestros colores vienen de los del Nottingham Forest, pero los hermanos De Giorgi quizás adoptaron el rojo como reacción ante los matones racinguistas.

Independiente se caracterizó por tener hinchas laburantes, gente del barrio que se levantaba al alba para ir al puerto o al frigorífico, gente del interior e inmigrantes ahorrativos que condujeron al club guardando peso sobre peso, a diferencia de los de enfrente, que ligaron todo gracias a los poderes de turno, se instalaron con otra sede en Villa del Parque y pasaron a ser el “cuadro de la farándula” ya en tiempos de Perón.

Ese hincha del Rojo combinó el buen gusto futbolero con la discreción. Aún en la época de las grandes glorias, las Copas no se les subieron a la cabeza. No hubo despilfarro y el balance del club siempre daba superávit. Al día de hoy, la hinchada se levanta más enfervorizada con un sombrero bien hecho que con un gol feo.

Paralelamente, Racing entraba en el tobogán de la desesperación y se convertía en el único de los cuatro grandes que conocería la “B”; paradójicamente, en la misma tarde en que el Rojo le ganaba y daba otra Vuelta más.

Los años 90´ comienzan tambaleantes para el Rojo y entró en escena otra hinchada que también había marcado los pasos de la debacle : los Cuervos.

Mi abuelo vivió con cierta tristeza el cierre del Gasómetro. Es lógico, para él eran rivalidades de barrio, donde se convivía fraternamente en cada cuadra. No había Ulises asesinados ni disparos entre las hinchadas. Huracán era estaba en la “B” y San Lorenzo, que siempre se sintió “grande”, vivía una circunstancia excepcional: no tenía cancha, no tenía rival, no mojaba hacía 20 años y no tenía (ni tiene) una sola Libertadores.

Era lógico, si se quiere, que con esos pergaminos estos porteños “piolas” de Boedo intentaran amenizar tanta frustración con su fuerte : los cantitos.

Los muchachos de C.A.S.L.A. (Club Atlético Sin Libertadores de América) tenían que apuntarse un poroto -al menos en la batalla dialéctica- con su contracara, el Rey de Copas.

Y si bien nunca superaron en número a los nuestros, ni tampoco se caracterizaron por hacer temblar la villa de la Perito Moreno cantando, los ingeniosos del Bajo Flores aparecieron una vuelta allá por el 93 estrenando el “Noooo se siente, noooo se siente…” canto ingenuo que tardó mucho en ser coreado por otros y venía a reemplazar al también sagaz “Tenés el culo caliente / sos hincha de Independiente” (música de “Quedate piola, Vicente”) con el cual éramos “hostigados” en la primaria. O también al surrealista “Ojo por Ojo/ diente por diente/ arriba Boca/ abajo Independiente”, que hoy sería reprobado por imbécil en una sala de preescolar.

De tal manera, si Boca es de un barrio que no muy aséptico que digamos, les cupo “los bosteros”; si River había perdido una Libertadores en 66´ cuando faltando poco la tenía en el buche, les quedó “las gallinas”. Y a Independiente, que no lo podían “joder” con nada, porque hasta hizo pata ancha triunfando afuera, se le inventó algo sobre su hinchada: no gritan. Justo la hinchada del Rojo, que a fuerza de puro aliento había respaldado cada hazaña copera. Son “amargos”, dijeron. Listo.

Obviamente, el “amargos” se universalizó como canto de cualquier hinchada a otra. Nótese que no a cualquier hinchada le dicen “gallinas” o “bosteros”. Son insultos exclusivos. El nuestro, no. Además de ser fácilmente refutable por los videos, las recaudaciones, la venta de merchandising, las camisetas que se ven por la calle, etc.

Blanquiceleste aprovechó el ingenio ajeno para contrarrestar su mote de “vinagres”. Menos mal que les hicieron la gauchada. Racing no lo podría haber inventado ni siquiera si le hubieran soplado la letra. En 100 años de fútbol no encontraron nunca un motivo para gastarnos y, a cambio, han sido y siguen siendo una máquina permanente de generarnos alegrías con sus disparates institucionales.

Alguna vez dijo Víctor Hugo Morales que la hinchada de Racing “…no canta fuerte para alentar a su equipo. Grita para no tener que oír las burlas hirientes de las demás”.

Mi abuelo Manolo se reiría mucho si yo le contara que nos dice “amargos” el equipo de Bernardo Neustadt.

Y mejor ni nombrar a Rucucu, el abandonista Chacho y Tristán K.

FABIO ROJO

¡El regreso del Dani Acuarela!.

“Una mentira. Una men-ti-ra”, dijo el Dani.

‘Una mentira, tu vida ha sido una mentira, una vulgar y estúpida mentira’ cantaba Valeria Lynch, pero bien podrían ser las palabras que el Dani Acuarela le dedicara a este torneo.

“Todo es mentira”, así nomás, sin metáforas deformantes ni retaceos de ninguna clase.

En declaraciones en la práctica de ayer, el Dani Acuarela dijo, coherente “No quiero entrar en polémicas, pero el campeonato lo perdimos un miércoles a la noche”. Excelente manera de no entrar en polémicas.

Todo mentira, todo verso, El fútbol argentino necesita un baño de credibilidad; la violencia, los jugadores y su gremio, todo mentira. ¿Y la ley de admisión? MENTIRA!!! Igual que las amonestaciones a los clubes, postula este apóstol de la verdad.

El Dani Acuarela no lo dijo, pero yo supongo que debe pensar que Boca es una mentira, Estudiantes también lo debe ser supongo, Castrilli, Grondona, el ornitorrinco, las apariciones de la Virgen, los ovnis, Wall Street deben ser una mentira. Lo mismo que el programa “Cuestión de peso” ¿porqué no?, Jetix es una mentira, lo mismo que las rayitas del codificado. ¡¡TODO CHAMUUUYOOOOO!!.

¿Y porqué parar esta cruzada descareteadora acá? GREENPEACE es una mentira!!! Maradona, Bonadeo (cualquiera de los dos), la madre de Bonadeo, La torre Eiffel, Bochini es una mentira, tan mentira como los lápices de colores, el helado de Freddo, Star Wars, los discos de Cafrune, todo verso, todos narcos!!!!.

Parece que el Mundo fue y será una porquería, el Dani Acuarela esto lo sabe desde hace mucho, Ya pasaba en el quinientos seis y ahora en el dos mil seis también. Todo mentira en este siglo veintiuno. Todo un despliegue de maldad insolente.

El Dani pidió en la práctica de ayer que levantara la mano el periodista que pensara que este torneo fue regular: ninguno lo hizo. Conclusión: ya no hay quien lo niegue.

Vivimos revolcados en un merengue de maquiavelos, chorros y estafaos… estafados, perdón. Menos mal que el Dani nos ilumuna con este pensamiento revolucionario que dice que hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador… ¡Todo es igual!¡Nada es mejor!!¿cómo es posible que nadie antes notara esto?.

Qué visionario el Dani Acuarela. Seguramente su pensamiento quedará marcado a fuego para las próximas generaciones, porque… ¿quién puede negar que no hay aplazaos ni escalafón, que los inmorales nos han igualao? Si el Dani postula que este Siglo veintiuno es un cambalache problemático y febril…es así, nunca nos hubiéramos imaginado, pero parece que el que no llora no mama y el que no afana es un gil. Increíble, sí. Pero verdad, verdad…

La verdad que tenía que ser él, el más grande, el más valiente, este moderno San Martín del fútbol nacional defendiendo, a fuerza de pensamiento aquellos valores que mantienen a ‘la caprichosa’ rodando libremente por los suelos argentinos (ah… si hubiese puesto Sarmiento en vez de San Martín podría haber usado lo de la pluma y la palabra… qué cagada… bue).

Sí señores parece que si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, hincha del Atlético de Madrid, Rey de Copas, caradura o polizón. Así es como vivimos.

¿Desde cuándo el Dani Acuarela tenía este pensamiento apocalíptico y original sobre nuestro fútbol (reflejo de nuestra sociedad) y lo callaba?… seguramente desde hace mucho que ve como nos revolcamos en el lodo de la estulticia y la indignidad, mordiéndose el labio para no proferir estas verdades que permanecían ocultas a nuestros sentidos. Seguramente esperaba que recapacitáramos… pero su paciencia tuvo un límite.

Gracias Dani por la magia.

Shisus

Crónica de un micropartido

Se rumoreaba que los micros no iban a salir, que desde el vamos ese partido no se iba a jugar, que sin público visitante era una injusticia, que el público local tiene que estar, que en La Plata no…

Se sabe que ninguno de los dos llegaba bien al encuentro: San Lorenzo está haciendo una mala campaña y encima con un juego defensivo que no hace honor a su historia de jugadores con buen pie. Racing venía de perder un par de partidos, incluído el clásico de Avellaneda, donde su parcialidad había protagonizado disturbios por los cuales fueron sancionados con la imposibilidad de que el público local viera, en su cancha, a su equipo.

Sin embargo, y contra lo que todos los medios están diciendo erróneamente hoy en día, el encuentro se jugó, hubo público presente de ambas hinchadas y fue un partidazo.

El encuentro comenzó temprano y tuvo como protagonistas a las hinchadas: cerca de treinta ‘cuervos’ y algo más por el lado de Racing se hicieron presentes en los portones de sus respectivos clubes. Había gritos y canciones. No eran canciones típicas de cancha, no las habituales, pero supongo que debían ser para alentar a los planteles, ¿para qué, sino?.

El partido estaba a punto de comenzar. Gracias a los periodistas que había en ambos lugares los entrenadores se enteraban de los movimientos del rival.

Y comenzó:

Ruggeri hizo subir a los jugadores al micro rápidamente, los hizo sentarse en ventanilla y les ordenó que descorrieran las cortinas. Se sentía confiado y pretendió incomodar a los de Avellaneda amagando y amagando con salir hacia La Plata.Merlo estaba aturdido, había leído este blog hace unos días y creyó que Ruggeri iba a plantear el partido defensivamente, maldijo a InfiernoRivales y ordenó a los jugadores que rápidamente subieran al micro y se sentaran al fondo, todos en los asientos que dan al pasillo. Necesitaba acomodar sus ideas, la actitud de Ruggeri lo había tomado por sorpresa ¿sería capaz San Lorenzo de partir al estadió Único?… era difícil saberlo.

Ruggeri acertó tomando las riendas del encuentro, sabía que así le pasaba toda la responsabilidad a Merlo y se jugó a que eso lo iba a descolocar. Preguntó a un periodista de Fox qué pasaba del otro lado. Este le dijo que Mostaza había mandado a que todos se sentaran atrás, salvo el pibe Moralez que parecía estar en el medio un poco por delante de Bastía, aunque las cortinas no dejaban ver mucho. Y solo adelante, cerca de la máquina de café, ‘Lavandina’ Bergessio. Merlo pretendía ganar tiempo, necesitaba realinear al grupo.

Ruggeri se sentía respaldado por la hinchada, lo puteaban, sí, pero no dejaban abrir el portón. Esto le dio más confianza y ordenó a Lavezzi que agarrara las llaves y encendiera el motor. Merlo se enteró enseguida de esto por un periodista de TyC Sports. Transpiraba. Sabía que la gente de San Lorenzo no despejaba el portón… pero si se decidían a salir esto no iba a ser un impedimento.
Lo importante era saber qué se traía el Cabezón entre manos… Mostaza sentía que no le encontraba la vuelta al partido y que los cuervos estaban manejando las acciones. Los hinchas de Racing estaban callados… putearon en algún momento bastante fuerte, pero ahora estaban asustados, seguían como podían los movimientos del micro en Boedo. Las informaciones que les llegaban eran confusas. El nerviosismo se palpaba en el aire. Fin del primer tiempo.

Entretiempo:
Ambos planteles bajaron de cada micro y fueron a los vestuarios. Ruggeri estaba conforme con el planteo del partido, sabía que hasta podía ir por más, pero no estaba seguro. Era un partido clave y perderlo sería el desastre. Del otro lado Merlo pedía que el grupo se adelantara en el micro, sin descuidar los últimos asientos.

Segundo tiempo:
Mostaza ordenó subir rápidamente al micro, que descorrieran las cortinas y pusieran los bolsos en los compartimientos. Les pidió que sonrieran y que hicieran como si ya fueran a salir.Ruggeri tomó nota de esto y les exigió a los jugadores que se sentaran en el mismo lugar donde estaban en el primer tiempo, que Lavezzi otra vez tomara la conducción y que encendiera el motor.
Lavezzi obedeció y, en un arranque de desfachatez, le pegó un par de fuertes aceleradas.

Mostaza recibió esta noticia y se puso blanco, parecía que las cosas por Boedo iban en serio. Hizo subir al chofer del micro pero lo sentó por el medio. Peguntó enseguida como había tomado Ruggeri ese movimiento.

El Cabezón sabía que lo de Mostaza había sido solo una maniobra de distracción y que no había ni asomo de que le coparan la parada. Ya tenía el dato de que Merlo había hecho bajar del micro al pibe Moralez y subido a Filepi. Así que inmediatamente ordenó a Silvera que se parara bien adelante, al lado de Lavezzi, que seguía con el motor encendido.

Merlo mandó a todos a sentarse atrás. Insultó a Bastía por estar tejiendo y a Menghi por estar pelotudeando con la revista ‘Crucigramas’. Se lo notaba desencajado, faltaba poco para la suspensión del partido y no se podía permitir el lujo de perderlo en ese momento.

En el otro lado un policía amonestó severamente a Silvera por hablar con el conductor, le hizo apagar el pucho a Lavezzi y dijo que no iba a tolerar que Saja siguiera poniendo la radio a todo volumen.

Así las cosas el partido entró en un impasse del que ya no saldría, faltaban escasos minutos para la suspensión y no era momento de arriesgar. Ruggeri quedaba como el que quiso más y Merlo no perdió un encuentro que se había puesto muy complicado.

Al final, ambos planteles bajaron de los micros y emprendieron la vuelta a sus casas. Los hinchas ahora respiraban aliviados. Putearon a los propios, a los rivales… ya todo era alegría.

Y es cierto, no hubo goles, los micros no salieron pero… qué partidazo.

Shisus.

¡Partido de altísimo riesgo!.

Se sabe de la genuina preocupación del COPROSEDE para que los encuentros deportivos se disputen normalmente y sin incidentes. Así, elementos tan peligrosos como papeles, bombos, bengalas de humo y ese trío de terror que es el gorrito, bandera y vincha fueron desterrados de las canchas en beneficio de la fiesta que debe ser todo partido de fútbol.

Y es innegable que el encuentro que deben disputar Racing y San Lorenzo es de altísimo riesgo.

Ya se sabe que la hinchada de la ‘Academia’ viene de protagonizar un bochornoso y violento espectáculo en el clásico con Independiente. Por parte de San Lorenzo la cosa no está mucho mejor: la hinchada cuerva tiene entre ojos al técnico Ruggeri y no pierde oportunidad de hacérselo saber, tanto en los partidos como durante la semana en los entrenamientos. Los ánimos de ambas parcialidades están más que caldeados.

Pero he aquí que los responsables de la seguridad han ideado un plan majestuoso e increíblemente inteligente para que no haya violencia en las canchas: partidos jugados a puertas cerradas, sin público.

Sí señores, los cerebros mágicos que regulan la seguridad en los eventos deportivos han encontrado esta solución que no por sencilla deja de ser brillante.

¿Tema solucionado?, no. El partido entre Racing y San Lorenzo es de altísimo riesgo, dijimos. Y con impedir que ingresen los hinchas a la cancha no se soluciona otro problema que es mucho peor que algunos cascotazos o golpes de puño.

Pero… ¿cuál es el problema? Bien, veamos:

Es sabido que ambos equipos tienen DT’s calificados injustamente de “defensivos”. Y digo injustamente porque en realidad se los debería calificar de “Extremadamente defensivos”.

Los cuervos: el ‘Catenaccio argentino’, pese a sufrir varios giornos tristíssimos debido a una táctica ultra conservadora, no la abandona, enojando a propios y aburriendo al resto. Tal es así que ni la victoria del último fin de semana ha aplacado los ánimos.

Del lado de los de Avellaneda: Merlo es un DT que echa espuma por la boca si alguno de los suyos, desobediente, osa acercarse a menos de 25 metros de la mitad de cancha. Y suponemos que haber reservado los jugadores titulares para el clásico que terminó perdiendo lo pondrá aún más cauteloso. Si es que esto es posible.

Así las cosas, el problema mayor que enfrenta el partido es que la pelota caiga en algún momento cerca o dentro del círculo central, y nadie vaya a buscarla. De este modo, sin hinchas en las tribunas y sin movimientos dentro del campo de juego, el encuentro quedaría como una especie de fondo de pantalla del televisor.

Se sabe que televisar ese mamarracho sería, en la televisión moderna donde hasta el golf parece un deporte, un despropósito absoluto.

Pero las autoridades, ni lerdas ni perezosas, pusieron manos a la obra. Primeramente se habló de jugar el partido sin pelota, acción que fue inmediatamente desestimada. Luego se propuso que se disputara el encuentro sin jugadores, medida que no convenció en absoluto. El que se jugara el partido sin árbitros ni jueces de línea, hasta donde sabemos, no se sabe si alguien lo propuso realmente o si solo se trató de un rumor.

Pero la tormenta de ideas puesta en marcha por esos ángeles guardianes de la seguridad dio sus frutos: han pedido a la justicia que labre citaciones para ir a buscar a los capitanes, con la fuerza pública de ser necesario, a las áreas propias donde seguro se refugiarán, para que el juego continúe.

De esta manera, sin el belicoso hincha promoviendo desmanes; sin el peligroso gorrito, bandera y vincha poniendo en altísimo riesgo la vida de los concurrentes y con las garantías máximas de que el partido tendrá un mínimo de acciones, podremos disfrutar de otra gloriosa jornada del fútbol grande de la Argentina.

Gracias al COPROFAGIA… perdón, COPROSEDE, por su eterna vigilia de los altos valores que nos han legado las leyendas del fútbol local. Poner a nuestra disposición el máximo esfuerzo para que todos tengamos la fiesta deportiva que nos merecemos, sin violentos ni gorritos, banderas y vinchas pondrá a estas autoridades como ejemplo ante el Mundo de cómo se deben hacer las cosas cuando se actúa con seriedad, sobriedad y responsabilidad.

Al gran pueblo argentino, salud!.

Shisus

Gracias Racing por la magia.

La hinchada fiel…

Al bochorno

No es la primera vez que:
-Incitan a la violencia
-No saben aceptar una derrota
-Abandonan

No será la última vez que:
-Se autoproclamen los más fieles
-El periodismo se llene la boca a puro elogio de su hinchada
-La AFA siga amparando a sus violentos

Si hay algo que los hinchas de Racing saben hacer es llorar.
Primero porque Julio Grondona siempre les pone palos en el camino por su condición de hincha de Independiente.
Segundo porque su rival número uno compró un campeonato en el año 2002 y los obligó, por lo tanto, a que se dejen ganar 4 a 1 en cancha de River.
Tercero porque Independiente les cortó la luz adrede durante un partido en el cual iban ganando (algo que les sucede cada muerte de obispo).
Cuarto porque sus vecinos les llevan 18 partidos de ventaja, seguramente de suerte.
Quinto porque su ídolo máximo Claudio Ubeda se fue de Racing y se quedaron sin caudillo mientras que Independiente cuenta siempre con algún jugador de características mágicas en su plantel.
Sexto porque su Jefe, De Tomaso, le alquiló el estadio a su enemigo.
Séptimo porque Daniel Lalín, el último Presidente de lo que fue Racing CLUB, los dejó en la quiebra debido a su condición de hincha de Independiente.
Octavo porque tienen la mitad de socios que sus vecinos debido a campañas en contra para que nadie se asocie a la actual Empresa “Blanquiceleste S.A.”
Noveno porque en un partido en el cual perdían 4 a 0 casi se prende fuego media hinchada.
Décimo porque Crosa no quebró a Agüero para evitar la humillación de ser el 4º gol y justamente por las características maradoneanas del mismo.

¿Cuánto más Racing tiene que tolerar?¿No es suficiente humillación todo esto?.

No señores… no fue suficiente.

Un domingo de noviembre, precisamente el 12 del año 2006, nuevamente Racing enfrentaba a su ‘enemigo público’ número 1: Independiente. Y, como de costumbre, una nueva humillación se venía palpitando en el transcurso del partido.

Los Diablos eran contundentes, mientras que los Académicos parecían una sombra al salir al campo de juego.

4 minutos nomás bastaron para que el Rojo hiciera la diferencia: mano infantil de Cabral, penal para el local, Montenegro patea sin despeinarse y gol. El Estadio, colmado de casacas rojas, banderas, globos, gorros y serpentinas, estalló en un grito de: “Oh Oh Oh Oh, a Racing me lo cojo, Oh Oh Oh Ohhhh”.
Parece que a Racing eso le tocó el poco orgullo que les queda y el equipo intentó salir a buscar el empate. No porque fueran perdiendo, sino porque esa era la orden de su DT antes de que comenzara el encuentro.
Buscó a través del único habilidoso del equipo, Moralez, y con centros para que Sava haga algo alguna vez desde su arribo a la empresa de Avellaneda… pero era en vano. Se toparon con el mejor arquero del país, Ustari, que les sacó cualquier posibilidad de festejo.

Finalizaron los 45 minutos iniciales y cada equipo emprendió rumbo a los vestuarios. Cada DT les señaló cómo salir a plantear el segundo tiempo. Por el lado del local, Burruchaga les indicó: “Están jugando con el enemigo”. Por la parte visitante, Merlo arengó: “A nadie se le niega un empate”.

Con esa mentalidad salió cada equipo al campo de juego. Y, justamente, eso fue lo que se vio en los papeles.
Independiente sacó su chapa de abuelo (padre le queda chico) y arremetió con todo y en apenas 7 minutos llegó el segundo gol, otra vez de la mano de Montenegro.
¿Cuánto más Racing?¿Cuánto más tenés que esperar para reaccionar?¿Dónde quedó tu orgullo?.

Estos interrogantes fueron los que merodearon en las cabecitas de los hinchas, mejor dicho empleados, de Blanquiceleste. Y finalmente llegó lo esperado: la gente no aguantó más y se hizo oír. ¿Hace falta contar qué sucedió después?. No, ya todos lo saben.

La impotencia, vergüenza, humillación y el dolor son los que hoy les quitan al fútbol la fiesta.
La impotencia, vergüenza, humillación y el dolor de Racing fueron determinantes para que el resto pague los platos rotos de una hinchada que no supo controlar su desconcierto.
La impotencia, vergüenza, humillación y el dolor de Racing por ser siempre el hazmerreír del fútbol argentino (por su quiebra, exorcismo, descenso, alquiler del plantel a un equipo del Argentino, su sequía de 35 años sin ser campeones, entre tantas otras cosas) hoy se convierten en verdugos de todo el fútbol local.
¿Y ahora Racing?¿Vas a ir a llorar también porque Julio Grondona determinó que el partido que suspendiste (porque te estaba humillando de nuevo tu rival) se termine de jugar? Porque seguro encontrarás algo nuevo de qué quejarte si el partido finalmente termina en 2 a 0 o con alguna diferencia mayor. “Grondona quería que Independiente se quede con un nuevo récord” o “Grondona ordenó que la cancha de Independiente sea elevada 1000 metros para que suframos la altura”.

¿Qué explicación les vas a dar al resto de los hinchas que nada tienen que ver con tu tortura? O acaso todos somos culpables de que hoy ni siquiera existas y seas un comercio manejado por empresarios que sólo quieren lucrarte?.

¿Cómo remediás que el Club que te enseña lo que es el fútbol partido tras partido se quede con hinchas afuera de la despedida de la mítica “Doble Visera”?.

Gracias AFA por amparar a los violentos. No sólo premiás a Racing (que abandonó dos veces en un año frente a Independiente por disturbios armados por ellos mismos) dándole la posibilidad de completar el partido que suspendió, sino que también un mes después y en cancha ajena (el ùltimo partido que se jugará en Independiente es el 26 de noviembre). No solamente premiás a Racing, sino a todas las barras del país con esta medida de dejar pasar solamente a los socios y abonados locales. Ahora podrá quedar afuera el abuelo de 75 años con su nieto de 10, pero adentro el mafioso Di Zeo.

Sabemos y somos conscientes que Racing no fue el único que ameritó esta determinación, entran aquí también dirigentes, periodistas, TyC, Grupo Clarín y algunos otros hinchas de otros clubes que son también los que viven generando violencia.

Pero vos, Racing, no sólo te auto humillaste otra vez (casi te incendiás en el 4 a 0 del Apertura 2005 y tiraste piedras a tus jugadores y rompiste instalaciones de tu propia cancha en el Clausura 2006 frente a los dos goles de Agüero) sino que fuiste la gota que rebalsó el vaso por el cual hoy desde el hincha de Yupanqui hasta el de San Lorenzo se queda sin la fiesta y sin lo más importante: EL FOLKLORE DEL FÚTBOL, AQUEL QUE REPRESENTA A ARGENTINA EN TODO EL MUNDO.…

Del folklore del fútbol ya no quedará nada por aquí, ni nada por allá.
Gracias Racing por la magia.

Burbu Kun Kun para InfiernoRivales.

Hinchas ratas e ingratos

1- Hablemos de fútbol:

Yo se que alguno mira con desconfianza que yo me dedique tanto a los foros de ex Racing, que haga un blog sobre los rivales (con ex Racing permanentemente en la mira). Se que más de uno deslizó comentarios ruines sobre cuál es el club que llevo en mi corazón. Y yo se que lo que voy a decir en este artículo flaco favor me va a hacer frente a la severa mirada de la multitud roja. Pero no me voy a callar por eso, voy a decir mi verdad:


¡¡LOS HINCHAS DE INDEPENDENTE ME TIENEN LAS PELOTAS POR EL PISO!!¡¡SON (perdón, quise decir “somos”) UNOS RATAS E INGRATOS!!.

‘¡Epa! ¿a qué viene esta grave acusación?’ dirán algunos. Bueno, a que no reconocemos lo que los hinchas de ex Racing vienen haciendo desde hace mucho. No reconocemos una gran verdad que ellos nos transmiten. ¿Porqué somos tan poco razonables? Y, porque todo lo hacemos en nombre de ese cáncer en el fútbol que es el “folklore”.

¡Dejémosnos de embromar!¿querés folklore? Bueno, andá y comprate un disco de Peteco Carabajal!!¿que carajo tiene que ver el futbol en todo esto?.

‘¡Cómo nos levantamos hoy, eh?’ tirará alguno malintencionado, tergiversando maliciosamente el porqué de mi mal humor de hoy. Y yo les digo: NO, NO ME SIMPATIZA EX RACING. Pero esa falta de empatía no me impide ver que sus hinchas hace rato vienen postulando una gran verdad y nosotros, ratas e ingratos con ellos, nos hacemos bien los pelotudos.

Bien, podremos discutir más o menos lo que hasta acá se ha hablado pero… ¿cuál es esa gran verdad que nosotros ignoramos, intencionalmente?. Seguro ustedes ya querrán que se las diga y lo haré, en este mismo momento:

¡¡LOS PARTIDOS DE FUTBOL SON MUY LARGOS!!.

¡Sí señor! Los hinchas de ex Racing postulan esto, es así, y al que no le guste allá él. Pero es así. Sino fijémosnos en la estupidez de tener que cambiar jugadores porque están cansados ¡Y cómo no se van a cansar!¡Porqué no hacer que los partidos duren una hora y listo!.

Muchos nos preguntamos “¿Porqué hacer que las bailarinas bailen en puntas de pié, en vez de buscar unas que sean más altas??” Bueno, parece simple e inteligente este planteo al punto de preguntarnos porqué nunca se hace nada al respecto. Y la misma ilógica se aplica en el fútbol.

Se puede jugar un partido de una hora y guardar los cambios en caso de lesión pero… no, se opta por hacerlos jugar un tiempo inhumano y cambiarlos (un sociólogo seguramente puede hacerse un festival con esto último que acabo de exponer). Y tan irracional es la cosa que se hace un entretiempo de quince minutos para que descansen!¿¡¡PORQUÉ A NADIE SE LE OCURRIÓ JUGAR SESENTA MINUTOS DE CORRIDO Y LISTO???. Bueno, porque así de estúpido es todo. Todo se justifica con lo del ‘folklore’¡¡Por favor!!.

Pero claro, los hinchas de ex Racing toman una medida ejemplar como la de este último domingo y todos saltan a gritar ”Abandonaron, abandonaron!”… estamos matando al fútbol, señores, por favor paremos antes de que sea demasiado tarde.

Todos los hinchas sufrimos esta dilación innecesaria de los partidos: ir a ver a nuestro equipo prácticamente nos consume todo un día. Día en que nos olvidamos de nuestra familia, de cambiar ese cuerito de la canilla, pasarle antióxido a la reja, encerar el piso del comedor, desenrredar la tanza de la caña de pescar, en fin: nos olvidamos de vivir.

Pensemos en qué inútiles nos sentimos en esos quince o veinte minutos del entretiempo (cada vez son más, en vez de ser menos). Ni hablar de los cuarenta una vez finalizado el encuentro.Alguno me dirá que hay partidos que se definen en los últimos minutos, que hace poco así le ganamos a Chicago. Pero seamos sinceros ¿cuántos partidos así vimos?… yo no se si vale la pena.

Así que en esta le doy la derecha a los hinchas de ex Racing. Los partidos deberían ser más cortos. Durar una hora, de corrido y listo, nos vamos todos a casa. Parece que son ellos, siempre tan ubicados y tan concientes de la realidad, tan sesudos en el análisis de los hechos (a veces hasta demasiado, quizás), los encargados de abrirnos los ojos. No desaprovechemos esta oportunidad.

2- Hablando seriamente:

Una verdadera vergüenza lo hecho por los hinchas de ex Racing. Otra vez la estupidez, otra vez la falta de aguante, otra vez los maestros de la huida dando cátedra de abandono. Indigno de que estos sujetos amantes de su club en la victoria (las pocas veces que esto sucede) y feroces apedreadores de jugadores en las malas sean nuestro clásico.Y no voy a hablar del partido que jugó el equipo de ex Racing, ya eso es lágrima de otro llanto.Hinchas de ex Racing ¿recuerdan esa bandera que le colgaron una vez al equipo y que rezaba “Jugadores ratas e ingratos”?… bueno, no se asombren si dentro de poco ven del otro lado del alambrado, apuntando hacia la tribuna, una bandera que diga:

“HINCHAS RATAS E INGRATOS”.
Shisus