viernes, 27 de abril de 2007

New Kids On The Blog o... los gloriosos '90s.


¿De qué podemos hablar cuando hablamos de Velez Sarsfield? Bueno, para dar una idea de por donde hay que entrarles les tiro un dato:

Si entramos a la página oficial del club y buscamos en la historia de la institución notaremos un pequeño (gran) detalle: si bien el texto que resume la existencia de Velez es algo extenso, solo le toma dos o tres párrafos llegar hasta los “Gloriosos’90s”, tal como ellos los definen.

Pero ¿y antes?... poco y nada en un club con más de 90 años de haber sido fundado.

Igual algo vamos a rescatar… a ver… veamos:

A su favor podemos decir que gracias al gobierno militar que regía los destinos de la Argentina allá por los nefastos 70’s se le remodeló el estadio a nuevo… y mucho más también. Y así, gracias a la mascarada deportiva más terrible que vivió el país (el Mundial ’78) es que los velezanos gozan de un estadio no acorde a la pequeña institución que son.

Hablando en serio, podemos rescatar (valga la paradoja) el excelente humor del que hacen gala los hinchas de Velez: a sabiendas que la escasa cantidad de hinchas que tienen es motivo de burla de todas las hinchadas demás, estos decidieron autodenominarse “La Pandilla”.
Una notable humorada digna del más grande… de los capocómicos.

Porque son pocos los hinchas de Velez, esto es cierto. Cada vez que juegan de visitantes se nota, y hablo de Capital Federal, ni siquiera digo Rosario.

Y de locales… es sabido que en la Institución de Liniers (aunque no están en Liniers) hay diferentes formas de asociarse: utilizando todas las instalaciones, solo algunas, etc… digamos que como en casi todos los clubes, salvo por otro pequeño (gran) detalle: sea cual sea la forma en que uno se asocia a Velez, puede entrar gratis a la cancha. ¿Qué quiere decir esto? Que mucha gente que va a la cancha de Velez no necesariamente es hincha del club. ¿Qué ni así la llenan? Ah… no se.

Sin embargo hay algo para destacar de sus hinchas: su tenacidad. En mi experiencia en varios foros de internet donde se habla del fútbol de primera en Argentina, es increíble como los hinchas de Velez no se cansan de armar temas del tipo “¿Es Velez el 6° grande?”, “¿Somos más grandes que Huracán?”,”¿Somos más grandes que Racing?”, ”¿River es el clásico de Boca, o lo es Velez?”, “¿Cuál de los 5 grandes creés que es el clásico de Velez?”,”¿Se nos puede comparar San Lorenzo?”… y demás paparruchadas como estas (si ustedes participan de foros no dedicados a un solo club lo habrán sufrido). O sea, ni los de Boca les llevan el apunte, ni ninguno de los hinchas de club grande se los toma en serio pero ellos, pocos pero perseverantes, no claudican.

Pero si vamos a hablar bien de Velez (esta vez sí, lo prometo) hay que decir que la máxima derrota de Independiente en el profesionalismo fue justamente contra ellos: 8 a 0. Sí, fue doloroso. Tanto que la prensa del momento (1945) no dudó en calificar la goleada como de “Venganza”.

“¿Venganza?” se preguntarán ustedes. Ah, porque sucedió allá por 1940, en la última fecha del torneo de ese año Independiente perdió por 6-4 contra Atlanta. “Los Bohemios” se salvaron del descenso (en detrimento de los de Liniers) y pocos meses después de aquello el jugador José Battagliero pasó de Atlanta a Independiente, en una operación que más de uno sospechó de “agradecimiento”.

No es que me sienta orgulloso de esto, pero no se imaginan cómo me estoy devanando los sesos para hablar bien de Velez y no caer en “Los gloriosos ‘90s”. La medianía que siempre fue esta institución (fuera de “Los gloriosos ‘90s”) es francamente soporífera. Ni muchos grandes jugadores (se los puede contar con los dedos de la mano), ni grandes hazañas, ni protagonistas de nada. ¿Club de barrio?... queda feo decirlo así pero…

Es extraño, pero una de sus figuras es su ex arquero José Luis Chilavert, famoso en los gloriosos ‘90s no tanto por atajar (nunca fue su fuerte) sino por hacer goles y por su verborragia. Es el dueño de la frase-acusación “Tu no has ganado nada”. Muy recordada también es su lucha permanente con su clásico rival: la balanza.

Otro ídolo, Carlos Bianchi. Casi le podríamos decir, por su paso como jugador de Velez, “Tu no has ganado nada”. Sí ha sido exitoso como director técnico en el club… en los gloriosos ‘90s.

Con respecto al historial con Independiente, desde tiempos inmemoriales el club de Avellaneda ha estado por encima. Cinco partidos, diez, quince, etc.

Pero si hablamos del historial de partidos debemos decir que de a poco se nos fueron acercando, poco a poco… y de repente nos pasaron.

¿Cuándo?... en los gloriosos ‘90s.


Shisus

martes, 17 de abril de 2007

Miguel Ángel Santoro: Ídolo en Racing Club.

Debutó en 1962 empatando 0-0 contra Argentinos Jrs. Se retiró en 1974 ganándole a Racing.


Doce años, y en esos doce años pasó de todo. Ganó todo: 339 partidos para Independiente, doce penales atajados, cuatro copas libertadores ganadas, tres torneos Metropolitanos, un campeonato Nacional, una Intercontinental, una copa Interamericana e integró la selección nacional… todos estos logros que quizás no logran acercarse a la figura de ese caballero de fuerza, dignidad, humildad y hombría notables.

Aquel último partido… aquel último clásico. 2-0 a favor de los Rojos y ese grande entre los grandes que decía… hasta luego.



No era una despedida, porque si bien ya no estaría bajo los tres palos, sí estaría como entrenador de arqueros, como DT… sigue aportando parte de su grandeza para que el Rojo se parezca a ese club enorme que él dejó como jugador… una tarde de 1974.


Pero… ¿qué hace Santoro en el blog que habla sobre los rivales de Independiente?¿acaso es hincha de algún otro club?¿tiene el Cilindro tatuado en alguno de sus antebrazos?.

Disculpen, la emoción me ganó y enfilé para el lado rojo de la cosa en vez de dedicarme a lo que me compete en este espacio: los rivales.

Miren esta muestra de grandeza de la hinchada de Racing de hace… milenios:



Y observen esta extraordinaria muestra de caballerosidad:




Hoy en día sería más posible que un integrante de la Guardia Imperial se acerque a un rival (o a alguien de Racing club) con un ladrillo en la mano, en vez de un pergamino.


Las conclusiones se las dejo a todos ustedes. Sean hinchas del club que sean

Yo, gracias a Dios, soy del Diablo.

Shisus.

Nota: Las fotos fueron sacadas de la revista “El Gráfico” de su edición del 07/08/1974. Los comentarios son del autor del artículo, basados los datos en la nota de la revista mencionada, cedida gentilmente por Akai oni.