viernes, 23 de febrero de 2007

Ser... o no ser.

Sigo en mi cruzada (sin éxito aún) por encontrar un Rey De Copas fuera de Avellaneda.

Vean mi artículo "¿Hay un ReyDe Copas en la Boca?".

http://infiernorivales.blogspot.com/2007/01/hay-un-rey-de-copas-en-la-boca.html


Mi pregunta es ¿Puede haber un Rey De Copas en Bolivia?.

















Pero pasemos a lo interesante.


Parte I: La comedia.


Esta vez mi investigación apunta a la “Guerra fría” que se ha desatado en el gran país del norte. Según algunas fuentes, dirigentes de The Strongest han servido a los intereses xeneizes haciendo de espías.

Aparentemente hubo un golpe de zapatófono desde Bolivia a Macri advirtiendo que habría algún jugador del Bolívar no del todo bien registrado y por lo tanto Boca podría pedir en los escritorios los puntos que no consiguió jugando al fútbol. Cada cual atiende su juego.

Así es, detrás de esa cortina de hierro que es el Río Bermejo se ha desatado una lucha palaciega entre los aspirantes a ocupar el trono como mejor club boliviano y como vasallo lamebotines preferido del club argentino, donde la rivalidad, la envidia, la impotencia y demás virtudes son caldo de cultivo propicio para las intrigas que minan la confianza que debe hermanar entre clubes bolivianos.

A todo esto Boca Jrs. (de este lado del Bermejo) otra vez es favorecido por un equipo de aquel país. Recordemos que en la Libertadores ’91 Oriente Petrolero accedió a empatar un partido con Boca Jrs. Que le servía a ellos para clasificar y a Boca para dejar fuera de competencia a River Plate.

Por lo que vemos estas prácticas de buchoneo, arreglos, espionajes y demás son frecuentemente usadas por los equipos bolivianos… y por Boca Jrs, en una rara simbiosis. Así como la anémona y el pez payaso sacan provecho de su accionar en conjunto, los anémicos clubes bolivianos y los payasos de Boca viven y no dejan vivir.

Parte II: La tragedia.
Para darles la derecha a aquellos que dicen que las historias ya están todas escritas y que lo que vemos a diario es solo una reversión de aquellas, pongamos las cosas así:
Boca Jrs (Otelo) y el Bolívar (Desdémona) vivían en armonía su puja en la Copa Libertadores. Disputaban sus partidos, se abrazaban, reían, se besaban y disfrutaban la vida en los prados sudamericanos, clasificando y pasando las diferentes rondas del torneo. Pero el pérfido The Strongest (Yago), celoso de no poder jugar la copa, comenzó a esparcir el demoníaco y malsano rumor que Bolívar engañaba a Boca Jrs. anotando jugadores en forma infiel a las reglas de la FIFA.

Boca Jrs. estaba desesperado. El empate había estado bien pero no podía sacarse de la cabeza los rumores que atormentaban su mente y envenenaban el correcto suceder de la competencia.

Iracundo y confundido, Boca Jrs. grita su dolor y sospechas a los cuatro vientos. El presidente de Desdémona Futbol Club jura por su vida que jamás traicionaría a Botelo Jrs., se arrodilla frente a él y abre la boca para implorarle, con lágrimas en los ojos, que nada de lo que dicen los rumores es cierto.

Yago, sintiéndose strongest por lo bien que funcionaba su plan logra la inocente complicidad de la Conmebol (Casio) que a la hora justa aparece para confundir más aún a los moro-chos de Boca Jrs.

Preso de los celos y furioso, Otelo Jrs. realiza una denuncia contra el Bolívar por infidelidad. Ella cae muerta y ahí es cuando nos enteramos que todo era una fabulación pergueñada por Yago tendiente a destruir el débil amor de aquellos por el buen juego y el resultado lícitamente obtenido con pasión y entrega.

Finalmente, Otelo se suicida aceptando realizar la denuncia luego de matar al Bolívar, Yago es sancionado por Casio en el momento justo en que nosotros nos morimos de aburrimiento y el fútbol de bronca.

FIN
Gracias a Dios soy del Diablo.
Shisus