martes, 17 de abril de 2007

Miguel Ángel Santoro: Ídolo en Racing Club.

Debutó en 1962 empatando 0-0 contra Argentinos Jrs. Se retiró en 1974 ganándole a Racing.


Doce años, y en esos doce años pasó de todo. Ganó todo: 339 partidos para Independiente, doce penales atajados, cuatro copas libertadores ganadas, tres torneos Metropolitanos, un campeonato Nacional, una Intercontinental, una copa Interamericana e integró la selección nacional… todos estos logros que quizás no logran acercarse a la figura de ese caballero de fuerza, dignidad, humildad y hombría notables.

Aquel último partido… aquel último clásico. 2-0 a favor de los Rojos y ese grande entre los grandes que decía… hasta luego.



No era una despedida, porque si bien ya no estaría bajo los tres palos, sí estaría como entrenador de arqueros, como DT… sigue aportando parte de su grandeza para que el Rojo se parezca a ese club enorme que él dejó como jugador… una tarde de 1974.


Pero… ¿qué hace Santoro en el blog que habla sobre los rivales de Independiente?¿acaso es hincha de algún otro club?¿tiene el Cilindro tatuado en alguno de sus antebrazos?.

Disculpen, la emoción me ganó y enfilé para el lado rojo de la cosa en vez de dedicarme a lo que me compete en este espacio: los rivales.

Miren esta muestra de grandeza de la hinchada de Racing de hace… milenios:



Y observen esta extraordinaria muestra de caballerosidad:




Hoy en día sería más posible que un integrante de la Guardia Imperial se acerque a un rival (o a alguien de Racing club) con un ladrillo en la mano, en vez de un pergamino.


Las conclusiones se las dejo a todos ustedes. Sean hinchas del club que sean

Yo, gracias a Dios, soy del Diablo.

Shisus.

Nota: Las fotos fueron sacadas de la revista “El Gráfico” de su edición del 07/08/1974. Los comentarios son del autor del artículo, basados los datos en la nota de la revista mencionada, cedida gentilmente por Akai oni.