jueves, 25 de enero de 2007

El Rojo En El Cilindro.


Finalmente seremos locales en la cancha de Racing.


Ellos no quieren saber nada con tenernos ahí. Y claro, la rivalidad y toda esa bola pero… yo no imaginaba que se iban a poner tan mal, recordemos que ellos usaron esa cancha como depósito de papas. A mí las papas me gustan mucho y las prefiero antes que muchas otras cosas, pero no antes que a una persona, por más rival que fuera. Ahora bien, alguno me podrá preguntar si a mí me gustaría que los hinchas de Racing usaran nuestra cancha como propia, y yo responderé que no, pero hay una diferencia: nosotros podemos ser selectivos, ya que nunca pusimos papas, ni batatas, ni bolsas de carbón ni nada por el estilo en nuestro estadio. Nunca lo convertimos en un depósito. Siempre le tuvimos un respeto enorme.


Pero yo creo que la cosa debería ser civilizada. Después de todo, son dos clubes considerados grandes: uno, el Rey De Copas, campeón Internacional del Siglo pasado y el otro, el feliz conquistador de un termotanque gracias a un amistoso en Chile.También nos une una mística copera ya que ninguno de los dos clubes perdió una final de Copa Libertadores. Claro que nosotros alcanzamos la final en siete oportunidades y ellos una sola. Pero si ponemos buena voluntad este dato debería quedar casi como anecdótico.


Pese a todo esto que nos hermana los hinchas de Racing dicen temer que les vayamos a destruir la cancha, cosa ridícula, ya que no nos conviene, los destrozos los tendremos que pagar nosotros y nos mandarían a jugar a otra cancha. Pero es un miedo que tienen, qué se le va a hacer. Su gerenciador dijo que no iba a permitir de ninguna manera que tengamos la oportunidad de atentar contra el “Hall de la Fama” de Racing… aparentemente allí conservan un caparazón de Úbeda y un VHS con el gol del ‘Chango’ Cárdenas, tesoros preciados para la gente racinguista. Por suerte De Tomaso recapacitó y a las dos horas ya nos estaba cediendo el Cilindro.
Yo solo espero que quien sea que clausuró desde hace años la parte alta del estadio tenga a bien habilitarla para nuestro uso.


Y si es solo por los destrozos que los hinchas de Racing tienen miedo de alquilarnos su cancha, que se queden tranquilos: ni River, ni Lanús ni nadie que nos dió alojamiento ha sufrido algún tipo de acto vandálico. No tendría porqué ser distinto esta vez… si es por eso el miedo quédense tranquilos…


Pero todos sabemos a qué tienen miedo, cuál es su peor pesadilla: tienen miedo de que les llenemos su estadio, y que los cantitos con que nos gastan porque supuestamente no llevamos gente les dejen un sabor raro en la boca la próxima vez que los canten, un sabor como amargo. Sí, como ese “Amargo” que no es de ellos pero que repiten como un mantra, con el que tratan infructuosamente de salvarse del papelón y la vergüenza que son. La vergüenza de ser ese club que todos querían que saliera campeón pero no por admiración, sino por lástima. Pero sépanlo: ESO es ser amargo, eso es ser una vergüenza, y eso es Racing. Y todo el mundo lo sabe.


El periodismo no va a poder mentir más.


Shisus para InfiernoRojo Ribales

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